jueves, 3 de enero de 2013

nomas

y claro, empiezo a hablar y no paro y tú oyes lo que digo mientras me miras a la cara y yo me paro y pretendo bailar para seguir con los verbos. y ya no hay miradas y nada de nadas. he sentido las ganas de gritar y no lo he hecho. solo he "gritado" con mis dedos al teclear muchas palabras con las que dije mucho de lo que tenía adentro y me mortificaba. quería que lo supieras, necesitaba alguna respuesta aun cuando ya intuía que ésta iba a ser poco satisfactoria. y claro, sobredimensiono, exagero y soy muy sensible ¿no?. qué equivocado estoy entonces, lo puedo constatar. y voy y como con un hambre voraz y pienso mientras como el arroz, mastico y me molesto. yo no quiero sentirme mal, quisiera comer y estar contento a la vez. pero ahora, de forma extraña, comer no me llena, sino me hace pensar y querer hablar, pero solo escribo y no hablo, porque no se habla con la boca llena. sueño y duermo destapado, la luz del foco y la luz de la pantalla iluminan mi cuarto y mi sueño también. apago el despertador para dormir mucho más de la cuenta. la bici me espera pero no la uso hoy porque los frenos están fallando. me podría chocar, aunque quizás debiera. luego de ello, habiéndome desplazado a lo largo de la ciudad, como si fuera un deja vu, suena el teléfono fijo y me llamas para que vaya a escuchar tus gritos silenciosos y me muestres tu cara de disconformidad asolapada, mientras suena también adriana evans en mis audífonos. decido que ya no voy a pensar, al menos menos ahora, y me dedicaré a hacer lo mío. eso nomas. seguro que más tarde será más bonito el día que hace unas diez horas.

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