jueves, 19 de agosto de 2010

discrepanza


el titulo de este post no tiene nada que ver con lo que a continuación voy a escribir pero se me ocurrió ponerle así. estuve anoche en Metro comprando pan y cuando fui a pagar a la caja, luego de haber seleccionado con mucha perspicacia en qué caja hacer la cola, había una señora joven medio pituca comprando tres o cuatro cosas, entre ellas, una máquina de afeitar. entonces cuando vi la maquinita pensé en qué diablos usaría la señora ese aparato. primero me vino a la mente, se afeitará las axilas, ¿las piernas?, no creo, de hecho usará alguna crema depiladora o no sé. luego de haber pensado en las axilas, no quise pensarlo pero lo pensé: se afeitaría el pubis. y como cuando uno piensa no puede controlar la velocidad en la que las ideas y las imágenes empiezan a discurrir en nuestras cabezas, se me ocurrió pensar en que quizás la señora podría hacerse figuras, dándole formas variadas a su vello púbico, quizás la forma de un corazón, el mapa del perú, una esvástica o el símbolo de la paz. y bueno, stop. la señora ya había terminado de pagar sus compras y se iba a quién sabe dónde y a hacer qué y la cajera me estaba esperando para cobrarme la bolsa de pan y las pilas triple A que también me iba a llevar. sólo espero que el sujeto que estaba atrás de mi en la cola no haya pensado que me iba a meter las pilas al culo o alguna cosa por el estilo.

miércoles, 4 de agosto de 2010

saludo

quería darte las gracias por decirme hola antes de cruzar el puente. porque con ese saludo me di cuenta de lo que he dejado de hacer. he notado que no es lo mismo, que no tiene sentido ni significado un saludo cuando no se quiere dar. y quizas puede sonar reiterativo en este blog que yo me refiera al hecho de saludar, pero lamentablemente es relevante para mi. y pienso que nadie debería saludar por educación cuando no se desea hacerlo y uno se siente en la obligación de decir hola. si entendemos la educación como una actitud de respeto y buena conducta, como una demostración de los modales y las formas, para sentirme respetado desearía que no me saludes. es poco educado saludar sin querer hacerlo, no me respetas en absoluto saludándome. no deseo ser respetado con saludos fingidos, forzados, obligados erróneamente por el protocolo o la educación. espero que mucho menos complementen el saludo diciendo "hola cómo estás", pues ello conlleva ya una cierta preocupación por el estado de una persona, por indagar en qué condiciones se encuentra. si el “hola” que dices es obligado y no ocurre absolutamente nada si no lo dices, preguntar además “cómo estás” es de una hipocresía mayúscula. no te interesa cómo estoy, cómo estuve, cómo estaré, cómo puedo estar o cómo he estado. así que por favor no me vengas con saludos ni miradas, ni levantadas de cejas, ni sonrisas que más parecen gestos o dolores de cara. gracias, te cuidas.

martes, 3 de agosto de 2010

par de dementes

ver tele

mientras veo tele tantas cosas están pasando dentro de la tele y fuera de la tele pasan más cosas pero no son vistas ni transmitidas, hay actores y actrices, guionistas, directores, realizadores, que son personas del mundo con tantas historias particulares y propias que no pueden ser incluidas en la tele por su vastedad. y si queremos ver más que lo que sale en la tele, tendremos que entrar al televisor y ver todo desde adentro. ya no viviremos en el mundo real sino en el mundo de la tele y dejaremos de ser comunes para poder salir en la tele y comparar lo que vivimos adentro del aparato con lo que sucede en el planeta. sin la tele no hay cómo comparar y sería triste.

lunes, 2 de agosto de 2010

la vaca de vaca

mira a la vaca
cómo toma maca
y se hace la caca
mírala qué naca

ella la leche le saca
pero nunca la ataca
y le apunta la placa
yo me voy de vaca

y si te llaman sudaca
échate en una hamaca
y péinate con laca
bailando mete y saca

una chompa de alpaca
para el frío que ataca
o te pones la casaca
mientras vuelas en taca

una ensalada de albahaca
para que sigas así flaca
cantando waka waka
como una zambita chalaca

domingo, 1 de agosto de 2010

eva mata a adán

En la verdadera historia de la humanidad no ocurrió lo que nos dijeron. Eso de que Adán y Eva vivían felices en el paraíso y que Adán la cagó al comerse la manzana prohibida porque Eva lo incitó a hacerlo es mentira. Eso de que por culpa de la ingesta de una manzana el hombre iba a tener que ganarse la vida trabajando es una gran farsa. Lo único cierto, la verdad de las cosas es que Adán se comió la manzana porque se cagaba de hambre y como Eva no sabía cocinar, lo único que encontró el pobre Adán para comer era esa fruta colgante. Pero Eva al ver a Adán comerse la manzana solito sin invitarle ni siquiera una mordida se molestó con él, se puso furiosa y le empezó a dar de golpes. Y mientras Adán estaba recibiendo todos los golpes de Eva sin responderle, porque a la mujer no se le pega ni con una patada de mula, pensaba en que quizás hubiera sido mejor no comerse la manzana y enseñarle a Eva a hacer un ají de gallina o un pollo al horno con ensalada rusa. Aunque medio huevón Adán, cómo pensar en eso si en el paraíso no había tele ni plus tv ni aventura culinaria ni veinte lucas ni mucho menos dulces secretos. Entonces de toda la golpiza que le propinó Eva al pobre Adán únicamente por satisfacer su necesidad fisiológica esencial, Adán fue poco a poco desfalleciendo por el dolor hasta morirse en los pies de Eva quien tenía las uñas largas porque no se pudo hacer la pedicure en ningún spa ya que obviamente no existían esos lujos en el paraíso. La última expiración de Adán no fue por la boca sino mediante una poderosa ventosidad flatulenta debido a los gases que le produjo la manzana, pues las manzanas son alimentos que contienen mucho gas, se cree que el 20% de su peso es gas, por lo que comer manzanas puede incrementar mucho el contenido de gas en el intestino, lástima que Adán no sabía eso.