lunes, 19 de febrero de 2007

la enfermedad del hambre

*info obtenida de Internet

El hambre y el apetito son mecanismos básicos que aseguran la supervivencia. Cuando los niveles de nutrientes están bajos, el cerebro envía señales de hambre para indicar que es hora de comer. Es el equivalente del cuerpo a cargar combustible.

El hambre y apetito son controlados por el hipotálamo, una parte del cerebro que regula el sistema endocrino y muchas otras funciones corporales. El hambre se modifica según sus actividades diarias ya que el cuerpo requiere más combustible cuando consume más calorías por el esfuerzo físico.

El proceso de hambre es una situación fisiológica desencadenada por el propio organismo para avisarnos de la necesidad de tomar alimentos para compensar las necesidades energéticas del cuerpo. Para subsanar estos problemas bastará con la ingesta de alimentos.

Existen factores externos que influyen en el hambre, por ejemplo, cuando hace frío se siente más hambre de lo normal porque se necesita más energía para mantener una temperatura corporal adecuada, y a la inversa; se experimenta una pérdida de apetito cuando hace calor.

Existe una gran variedad de condiciones que pueden originar trastornos en el hambre. Algunas son de naturaleza fisiológica y otras son psicológicas, e incluso una combinación de ambas.

APETITO Y SACIEDAD

La alimentación es tan indispensable para la vida que no es sorprendente que el organismo haya desarrollado un mecanismo de control que asegure que la ingesta de alimentos es suficiente para asegurar la supervivencia y, en ocasiones como el embarazo o la reparación de tejidos, para proveer suficientes energía y nutrientes para el desarrollo del nuevo ser o para la cicatrización. Recientes investigaciones han demostrado que la ingesta de alimentos depende de numerosos factores fisiológicos (distensión del estómago, presencia de hormonas neuronales e intestinales, presencia de glucosa y otros combustibles en la sangre, etc) pero también de factores ambientales, tales como los horarios de las comidas y la apariencia de los alimentos.

Se admite generalmente que el apetito es un término general que engloba tres conceptos: hambre, satisfacción y saciedad. El hambre es la sensación fisiológica o psicológica que induce a comer; satisfacción es el estado de plenitud que obliga a dejar de comer y saciedad el período durante el cual la sensación de satisfacción se mantiene hasta que aparece nuevamente el hambre. Cada uno de estos aspectos del apetito es multifuncional y depende de numeroso factores que, poco a poco, se van descubriendo.

1 comentario:

Languidstillness dijo...

JAJAJA

NO PUEEEEEEEEE

después de todo este rollo, tienes que poner cuál es tu falla en el hipótalamooooooo!

cuenta cuenta cuenta

BLABLABLA

ÑAM ÑAM

yo lo que quiero es chicha de máquina, pero eso no sé qué tenga que ver