jueves, 4 de mayo de 2006

Sal

No existe mayor opción. Debes irte. Sal por esa puerta en este momento. Te lo he pedido por favor varias veces, pero ahora ya no. Vete. Sal de acá. Retírate. El sólo hecho de verte aquí me perturba, me afecta, me jode. Sal, porque si no sales te voy a sacar por la fuerza. Te agarro de los brazos, del pelo, o de las orejas y te saco. Si no es posible por la puerta, te arrojo por la ventana. Pero estoy dispuesto a sacarte de aquí sea como sea. Hoy no vuelves a quedarte en este cuartoMueve tu pesado y maloliente cuerpo. Desaparece. Quítate. Qué esperas.

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