si algo nos sale mal, si algo se ve terrible, decimos que está hasta las patas. y también pensamos en un acto que realizamos, en la manera en que nos portamos y sentimos que estuvimos hasta las patas. pero también podemos entender que al estar echados en la cama, la frazada no nos cubre completamente y nos tapa solo una parte del cuerpo, pero también podemos tener una frazada larga que nos cubra "hasta las patas". o también, por qué no, pienso, caemos en un descuido en la higiene personal y nos huele mal la boca, las alas y "hasta las patas". y quizàs, también, no resulta descabellado pensar que en la ciudad de los patos, pueden ocupar los cargos de poder "hasta las patas", demostrando una igualdad de género envidiable. y si se quieren poner exquisitos, podemos decir que la canción de los nosequien "los patos y las patas" es chistosa, pero que musicalmente suena "hasta las patas"... cua cua cua cua!!
quedamos. ya quedé con ella para las ocho. y lo importante no es quedar, sino cumplir con lo quedado, porque sino podemos quedar "hasta las patas". pero si hemos quedado, le dijo la chica a su enamorado, aunque él se esmere en explicar las razones de su negativa y diga todas las excusas posibles, ya ha quedado hasta las patas. y todos podemos quedar, por ejemplo, quedamos en juntarnos a jugar, a tomar, a bailar. claro está, si hemos quedado, alguno por ahí con mucho derecho puede sentir que la timidez lo gobierna y no sale a bailar, se chupa, se cohibe, es "quedado", entonces, si has quedado con un quedado, es hasta las patas. quedamos. yo sé que hemos quedado en ir de compras, pero me dormí y me he quedado en mi casa. entonces ya no quedamos, yo me quedo y tú no quedes más conmigo porque yo no quedo. ¿me quedes?
1 comentario:
me rayé mal, qué hasta las patas!! Pero todo quedó bien quedadito en mi cabeza.
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