martes, 25 de agosto de 2009

No es mi culpa

Ya no es culpa mía si ustedes se exponen a diario en la calle. Hagan lo que hagan, yo me las voy a comer. Una por una, vendrán a mis manos y las comeré. Morderé una tras otra, voy a despojarlas y me saciaré de todo su interior. Sentiré su sabor dulce, su delicioso aroma. Me las voy a tragar y no dejaré nada, ni un poco. Todo será para mí. Todas. Una vez que empiece ya no podré detenerme. Sin pedir permiso, de manera abrupta, desmedida, salvaje, indecorosa. Si siempre están en la calle, si no dejan de enseñarme sus bondades día a día, no pueden esperar otra cosa, no me queda otra que actuar instintivamente. Ya no es culpa mía. Me las como de todas las maneras posibles. Y bien rico.

1 comentario:

Oriana P. S. dijo...

Espero que estés hablando de las ricas combinaciones de mazamorra morada y arroz con leche. :P