mi amigo se envició, mi amiga también.
ya no son iguales mis amigos a cuando yo los conocí.
el vicio me ha dado otros amigos.
o mejor dicho, me quito a esos amigos.
la amiga es viciosa y el amigo es enviciador.
por lo tanto, el vicio es más amigo de ellos que yo.
está bien, allá ellos, con el vicio, con el poder.
mientras el vicio esté con ellos de la mano
no van a poder liberarse y ser como antes.
la verdad, jamás serán los de antes. ni él ni mucho menos ella.
es evidente el daño, el efecto, las consecuencias y da pena.
da rabia.
y si mi único vicio era (y es) el de tener amigos,
pues qué vicioso soy
sin embargo, no es un vicio tan malo como el de ellos
constatar todo esto es lamentable, pero es la vida
que te da y te quita, te quita y te da...
Crítica #902: LA GATA QUE SE COLÓ EN MI SHOW
Hace 2 horas.
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