jueves, 21 de julio de 2011

salir en esta ciudad

en esta ciudad existen tantas cosas y muchas de ellas las perdemos de vista. debido a nuestras ocupaciones, debido al poco tiempo que tenemos, no podemos notar lo que realmente pasa. la rutina diaria hace que uno no vaya a determinados lugares donde muchas cosas están pasando y no las estamos viendo. uno cree que está viviendo, pero pienso que está dejando de vivir muchísimo, por estar días, semanas, meses y años, encerrado por los barrotes de la cotidianidad y la costumbre. porque si yo estoy acostumbrado a frecuentar determinados sitios y a determinadas personas, estoy dejando muchísimo de lado los lugares, las actividades y la gente que pueden proporcionarte otras sensaciones, conocimientos y experiencias. creo que la palabra que resume mi idea es "salir". y la acción de salir como verbo tiene bastantes acepciones: uno puede salir como librarse, safarse, salir del apuro. uno también puede (y casi siempre quiere) salirse con la suya. otra forma de salir es cuando uno sale con algo, es decir, sale con que quiere irse a conocer la antártida. salir también como surgir la opción de un trabajo, por ejemplo, me ha salido una chamba. también si sale algo malo, me salió un grano en la cara o una mancha en el brazo. o también cuando te sale caro obtener algo, salir como significado de costar. y todas esas opciones de salir, creo yo, terminan siendo necesarias, que a uno le salgan las cosas bien y a veces mal, que uno salga y en el acto de salir termine saliéndose de lo normal y lo acostumbrado. y cómo no, por qué no salir con que quiere caminar descalzo para toda la vida o buscar la manera en que las cosas salgan baratas. que uno pueda salir adelante y salir a la calle y así saliendo constantemente, encontrando salidas a muchas inquietudes. la ciudad tiene bastantes opciones de salida, pero estamos solos en un rincón de ella, o en un pequeño sector y no pisamos espacios de mayor diversidad y amplitud. eso es porque no salimos y no nos salimos con nuestro gusto y no imponemos nuestra deliciosa voluntad. ¿qué te parece si salimos?

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