como a las dos

hice una función impresionante. actué como nunca. mi papel fue protagónico y recibí muchos aplausos. además, canté y la gente me aclamó. pidieron que cantara nuevamente. no querían irse ni que yo me marche. fue un sueño, pero fue lindo. yo salía y las luces me cegaban. y cuando terminé de saludar y acceder a las fotos, me moría de hambre y me fui a comer. pedí y me sirvieron un bife impresionante, papas fritas, ensaladas y todo lo demás. como a las dos, terminé de comer y me marché sin rumbo. y si alguna vez me ves, no me aclamarás porque esto solo lo soñé y como fue irreal, fue a las dos que comí, porque como a las dos. y si las dos me aplauden y a las dos les gusta mi voz, pues a las dos me como el bife. tanto comer me dará sueño pero estoy seguro que al acostarme y dormirme no volveré a soñar lo que les conté. seguro soñaré con la misma cosa que vi en la tele anoche, diciéndole yo te conozco y tú no y qué lisura, cómo no me vas a conocer si como a las dos. a las dos te ven y me veo, estoy hecho mirando al techo sobándome el pecho. qué fácil es a veces soñar y pensar, sin bife de por medio y no como a la una sino como a las dos.