mis ojos normalmente están rojos y es porque se irritan. tengo ojos irritables y mi carácter también tiene algo de irritable. entonces me irrito por el ojo rojo y porque su ojo está rojo y no sé por qué. sé que no lo voy a saber. así de redundante, sé que no puedo preguntar porque entonces la irritación será mayor aún. entonces me mantengo en completa inacción para no enfurecer al ojo y que luego se ponga rojo y no colabore con su blanqueamiento. porque si su ojo está rojo y el mío también, entonces voy a tener que cerrarlo para que descanse. el párpado deberá poder aclarar el ojito que se puso rojito cubriéndolo por varios minutos. ojalá sirva de algo porque no quiero ver más ese ojo rojo con mi ojo rojo. quiero ver que saltes y estires las piernas por los aires como si fueras un ave blanca en pleno vuelo y que tu blancura se traslade al ojo rojo que dejará de estar rojo para estar sano y lucir blanco como siempre, como antes, como cuando yo lo veía formando parte de tu cara y decía me gusta y tú parpadeabas sonriendo sin saber por qué me gusta lo que no debería agradarme y en cambio irrite a la mujer irritable que no permite ni autoriza que se emita opinión alguna respecto a todo lo que le pase a usted señorita del aire con el rostro dulce y la flexibilidad de una plastilina artesco. eso no lo entiendo y me irrita tanto como el jabón o el champú irritan el ojo, mi ojo rojo que también es tuyo porque cuando este ojo te mira se pone rojo, se ruboriza y enrojece abochornado. puede parpadear y soltar una lágrima natural o ayudarse con una gota de colirio que lo ponga menos rojo o más blanco, pero es solo una falsa impresión de color, porque por más que mi ojo rojo se vea menos rojo igual se siente rojo, acalorado y ruborizado. un ojo que solo mira y hace click cuando ve que estás irritada pero que se enrojece porque la furia de la mujer irritable le recuerda que su ojo rojo o sea el red eye do not like. y qué de malo hay con el like the eye si no se pone más rojo y pronto sanará. pero ojo rojo poco a poco será blanco y dulce como el pie de limón...
Crítica #902: LA GATA QUE SE COLÓ EN MI SHOW
Hace 2 horas.
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