audífonos

"es como tomar agua sin tener sed..."

Me quieren quitar los audífonos y no lo voy a permitir. Están bien huevones. Ni cagando voy a dejar que me impidan utilizar los audífonos para disfrutar con absoluta exclusividad de mi música. No me distraigo, no me desconcentro. Todo lo contrario. Pero igual me estás viniendo a joder y a decirme que me quite los audífonos. Qué cosa??. Qué has dicho???. Como decía mi abuelo pocho: Tú no sa-bes na-da. Sólo quiero que me dejes tranquilo con mis audífonos. No voy a dejarlos. Suéltame la oreja, no me toques, ni siquiera a la fuerza podrás quitarme los audífonos huevón de mierda. Están sonando los bidols en mis oídos, y tú pretendes privarme del gusto de escuchar "she has the devil in her heart (8)". Muevo la cabeza de un lado a otro y digo: Co-ju-de-ces- (tal y como decía pocho). Porque eso es lo que son. Me tomo mi coacola con mi sodafil tranquilo, bajo la tensión... pienso en esta arbitrariedad... me digo qué les pasa... por tener una escoba en tus manos no vas a agarrar a escobazos a la gente ¿o sí?... y a qué viene esto... nou lou sue... estiro las piernas y mis zapatos chocan con la pared... mi chuzo... están bonitos, yo también quiero unos así... traite el churrascazo, con su huevo frito montado... qué rico... y yo con los audífonos puestos, el left y el right, cada uno en su sitio, "alojados" en mis orejas con pertinencia... piano suave, guitarra suave y un ligero sonido de percusión se oye al fondo... ¿qué te pareció esto?. Yo creo que debes bajar un poco el volumen, disminuir el sonido y escuchar a quien te pasa la voz y te dice: dime, mírame, escúchame, vuelve a mirar. Cierras los ojos y te vas. Pero no te llevarás los audífonos jamás. Hold me!!