básaco. vas a hacer algo bien simple, entre comillas, no básaco. todo será por tu bien. por lograr un objetivo concreto. en la actualidad, básaco me domina. si tú básaco, yo no. nada de nada, ni un poco, sólo cuando se te ordene o cuando sea permitido. es una actitud óptima, para que básaco no termine de gobernarte, si es que ya no te empezó a lavar el cerebro y a dominar tus sensaciones y expectativas. cuando tienes esa imperiosa necesidad, recuerda que has hecho un pacto en contra de básaco. no lo dejes ni hagas un drama por el alejamiento de básaco. todo será por tu bien. básaco estará apareciendo y llamando tu atención, pero no será imposible ignorarlo, desairarlo, decirle que no básaco. justo en este instante siento su presencia en el aire, percibo un olor, oigo sus pasos, es como si lo viera, siendo invisible, básaco déjame en paz, esta vez no te haré caso, si tu básaco, yo ya no. básaco por siempre fuera, excluído, desaparecido, lejos. y ya tengo, para mi suerte, un chaleco anti-básaco y un brazo largo que va a impedir su ingreso, para que no pueda acceder al lugar donde me encuentro, para contrarrestar su ataque básacal. y cuando pueda pasar, yo tomaré una decisión radical, básacamente, desterrarlo, básicamente viviré lejos de básaco, me mudaré, cerraré los ojos y los puños con toda la fuerza y al escuchar sus susurros, cuando perciba el aliento de básaco, solo me quedará volar por unos minutos y luego aterrizar boca abajo y dormir por cinco horas para que en mi estado de inconsciencia básaco no tenga opción alguna de persuadirme ni insinuarse, proponer sus ideas, contarme sus planes y sonar como una metralleta cuyas balas digan básaco, básaco, básaco, básaco, básaco!!! y yo ya provisto del chaleco, seré inmune y mi integridad no será de ninguna forma menoscabada. verás básaco está por todos lados, es casi un virus, no le hagas publicidad, trata de ignorarlo, dile que tú no básaco y que yo tampoco.