una actividad

no es fácil ni tampoco simple, pero es natural. nuestra vida está llena de actividades, que realizamos con gusto o por gusto. actividades que llevamos a cabo de manera libre, así como algo forzados por algún tipo de imposición social o cultural. qué va, las actividades están en nuestra vida siempre, sin que querramos o queriendo mucho dedicarnos a ellas.

y las actividades son personales, es decir, son individuales, aunque también grupales. y son propias o son de los demás. pero muchas veces queremos participar o inmiscuirnos en las actividades de los demás. cometer ese tipo de intrusiones tan placenteras. actividades sociales, que son muchísimas y a las que no siempre estamos invitados, o de las que no estamos enterados tampoco. y quizás las actividades en las que estamos participando o las que realizamos con mucho empeño y dedicación no son las actividades que merecemos desempeñar. y tampoco las llamamos actividades, no las consideramos así. no, no y no.

es por ello que, desde luego, hay mucha gente que al parecer, sin pretenderlo o sin que les quede otra opción, te invitan a participar en sus actividades y sin mucha vacilación, sin casi ningún reparo te dicen: "estoy haciendo una actividad". o sino también, por ejemplo: "lo que pasa es que tiene su actividad". Y pues, a uno lo toman desprevenido y quizás no estás muy activo que digamos para participar de la actividad que está haciendo ella y que es para recaudar fondos cuyo destino lo sabrá Dios. yo por mi parte, te cuento querido amigo y amiga, que no voy a "la actividad" y no porque tenga una actitud de pasividad ante la vida, ni tampoco porque sea poco solidario al desestimar tu invitación. simplemente, no la hago a "tu actividad".

¿vamos a hacer "una actividad"?
¿qué tal si nos "activamos"?
¿y si nos "activizamos"?