es precioso. única armonía. si se fijan bien, es como si sonaran. tiene un ritmo, un tiempo, una pausa. me refiero al movimiento del párpado, al momento en el que las pestañas se tocan, se juntan, se acercan y se alejan. ese parpadeo parece la expresión de una idea, de una voz, de un sonido. a veces lento, a veces rápido. ese ir y venir que descubre una mirada, la visión de todas las cosas. me gusta. si lo notan bien, el parpadeo dice algo siempre. si le pusiéramos algún tono, alguna nota, seguramente podríamos conseguir una melodía particular. en esa confluencia de las pestañas, algo suena. si son pestañas cortas que juntas parecen besarse y darse toques alegres. o cuando las pestañas son largas e imponentes como unos instrumentos bellos que dan paso a la mirada más profunda y que en cada unión entre ellas, arriba abajo, puedes escuchar una sinfonía, puedes sentir el aire, el compás, puedes ver que te dicen algo, cuando se juntan por completo y esconden la mirada. y el párpado en su esplendor se queda cerrado hasta que nuevamente vuelva a hacer música al parpadear.
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