escucho muchas palabras al día pero a veces basta con oír dos o tres acompañadas de un dulce silencio o de una leve risa y ya está lo lindo frente a ti. voy a pensar que no pienso nada en ese preciso instante en el que el silencio invade todo recinto y solamente oyes el sonido de tu propia respiración y casi nada más, es como si pudieras cerrar los oídos de la misma manera en la que cierras los ojos y el sonido se apaga como cuando la luz se convierte en oscuridad al caer los párpados y no ves nada. entonces, ya que he oído esas dos palabras bellas y muchos silencios incontables, todas las palabras que vengan después de eso las voy a ignorar y dejarán de tener significado para mí, porque lo poco es mucho y de lo que me digas con dos o tres palabras o en silencio sin importar que la mente esté en blanco y no tengas idea de lo que puedes decir yo voy a rescatar un profundo mensaje que parezca exiguo pero que solo tenga una explicación que pueda ser reproducida y dicha, cantada o escrita, sin que se necesite nada más para que lo lindo esté aquí. dime a b c y yo responderé casi nada o diciendo muchas gracias o saludos cordiales y me iré.
Crítica #902: LA GATA QUE SE COLÓ EN MI SHOW
Hace 3 horas.
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