lunes, 22 de julio de 2013

venia

con tu venia, o sea, con tu permiso te voy a decir quién venía. por ahí venía una persona que tú siempre recordarás. y con tu venia, o sea, con tu permiso te voy a decir que se venía cada vez que el sexo que tenían juntos le producía el placer orgásmico correspondiente. y se venía con la venia que le daba previamente al acto sexual, o sea antes del coito. y con la venia que venía y con las venas hinchadas y con venidas e idas, te dejaba en la avenida luego de hacerlo.

venia y venía. todo sucedía con la venia, una leve autorización, un permiso otorgado para que el momento de máximo placer, el clímax sea propicio y sea resultado de la propuesta sexual a la que accediste.

si fuera sin tu venia y se diera violentamente y con fuerza entonces no causaría tanto placer o quizás sí. pero lo más probable es que la violencia que se te aplique sea sin tu venia y ahí sí que no te vendrías, ni la venia ni ella que venía a tu casa y entraba a tu cuarto porque ella no venía con tu venia sino que se metía a tu cama y tú le metías el asunto y por lo expuesto, la venida era mutua, mientras sonaba por la avenida el ruido de los grillos en la madrugada en la que ella se venía y tu venida era rapidita.

atentamente,

la venia que no venía si te veía.

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