miércoles, 26 de septiembre de 2007

TRES

Son tres, para empezar debo decir que son tres.
En este universo particular vamos por tres.
No hay ningún pretexto para aumentar el número.
Tres.
Como si viera mi mano y solo pueda contar el meñique, el anular y el medio.
Pero no son dedos.
Y sí son tres.
Cómo abrir los ojos y mirar a tres.

Miraré a dos, un ojo para cada uno y un tercero será no visto pues un ojo más me falta.
Tres en el mundo de cinco.
Tres diferencias, tres diferentes.
Puede ser un tres, dos tres y tres tres.
Un tres que va y viene, otro tres que viene y va.
Y el tercer tres que viene, va y viene.
O quizás es el tres que va va va.
No lo sé.
Sólo se que son tres.
Tres como el número protagónico de la cuenta.
Acaso no dicen: “A la cuenta de tres”.
Tres paga la cuenta, o tres tiene cuenta.
A la una, a las dos y a las tres.
Están tres. Son tres. Vamos tres. Veo dos y tres no veo.
Tres, como un sonido. Como tras o como tris.
Tres se divide en tres unos o unas.
Unas tres, está bien entonces.
Una y dos que veo bien, una con el derecho y dos con el izquierdo.
Pero tres, no veo, miro y no veo tres, entonces espérame tres.

Lo que me falta es tres.