como añoro el 24 de diciembre en mi niñez. las visitas a la casa de mis abuelas, para encontrarse con los tios y primos y pasar la navidad en una casa llena de gente, con el alboroto de la entrega de los regalos y luego de abrir los regalos y emocionarse con los juguetes nuevos, salir a la calle a reventar los cuetes, a mirar las luces en el cielo. vamos a prender la rata blanca, sí, las calaveras, los silbadores, cuete cuete. a ver mira como suena este, bien fuerte. regálame una sarta, mira yo tengo más cuetes que tú. ya chicos, cuidado con quemarse, dame el fósforo. pasen a comer chicos, vengan que se acaba el pavo. no pues, yo ya comi en mi casa. un poquito de chocolate. ya vamos.
alegre vengo de la montaña, para las fiestas de navidaaaaaaaaaad (8)
actualmente, ya no es así. mis abuelas ya no están más con nosotros. las reuniones navideñas son con menos gente, algunos primos, ya casados celebran por su cuenta. ya estamos grandes y hay menos entusiasmo. hay menos cuetes, hay menos regalos.
nooooooche de paaaaaaaaaaaz, noche de amooooooooooooooorrrr (8)
nunca olvidaré cuando pasamos la navidad más triste, un 23 de diciembre, día en que mi abuela falleció. fue un golpe tan duro para la familia y sobre todo en esas fechas, que nos hizo sentir más unidos que nunca, por el dolor tan grande y fuerte.
por eso y muchas cosas maaaaaaaaaaaaaaaaas, ven a mi casa esta navidad (8)
la navidad es una tradición y hoy 24 de diciembre sé que mucha gente está afuera en la calle comprando regalos y cosas para comer en la cena navideña, como locos, de aqui para allá. es inevitable y también es imposible contener esa locura...
se acerca la navidaaaaaaaaaad y a todos nos va a alegrar
el jibarito cantando aires de felicidad (8)
FELIZ NAVIDAD Y NO SEAN LOCOS!!!!