la familia de los dedos

En la familia de los dedos del pie, el dedo gordo es el mayor. El más grande. Y pasa que el dedo gordo a veces crece más de la cuenta. Entonces, si tu ves al dedo mayor junto a sus hermanitos menores, notarás diferencia y fealdad. Qué feo ese dedo tan grande. Estas familias disímiles y poco tradicionales salen a pasear juntas por estas épocas. Familias de dedos mayores y menores, de grandes y chicos, de buenos y malos. Algunos se superponen o se rebelan. Y nosotros tenemos que ser testigos de ello. Nosotros tenemos que mirar el desenvolvimiento de estas familias que pasean sobre el piso, sobre la sandalia, la chancleta, la sayonara, las ojotas, los slaps, los crocs. Hay muchos problemas familiares en estos pies, comandados por el dedo mayor, tan gordo y mofletudo que apenas y cabe, dejando el resto del espacio para que los otros cuatro se acomoden como puedan. Hay roles que se desempeñan en esta familia de los dedos del pie, hay afanes de protagonismo, saliendo por la sandalia, apareciendo feliz y soberano dentro de la sayonara. Tu aprecias las multitudes de familias a diario. Y cuando el dedo gordo es obstinado y terco, tendrás que verlo aunque no quieras. Ese dedo, jefe de familia, grandulón y redondeado. Familia de dedos que no han recibido una educación y una protección básica. Ahora vemos las consecuencias de estas familias anómalas, que tienen a sus dedos desarraigados, cada uno por su cuenta, liberados y sin ninguna disciplina ni respeto por las demás familias que intentan convivir en paz con ellos. El dedo gordo y sus hermanitos, en muchos casos, han venido a imponerse, sin que se tome en cuenta que son parte de una familia a la que no se le debería otorgar esta libertad de forma tan arbitraria.