La Pla. Llego la pla. Me avisaron que ya estaba aquí y entonces pensé en voz alta "llegó la pla". Dame la pla. No no no. Está en manos fuertes y duras, de esas que se cierran con dedos de acero. Pucha, pobre Pla. Tengo que liberar a la pla. Si no lo hago, la Pla se desvanecerá. Y el que la debe desvanecer soy yo. Es mi Pla.
Crítica #902: LA GATA QUE SE COLÓ EN MI SHOW
Hace 6 horas.
1 comentario:
Lucha por tu pla... porque como tú... bien sabrás, si no la ves ahora, no la ves más.
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