caracteres

Voy a llenar con varias palabras este espacio negro que me ha sido asignado el día de hoy. No voy a decir lo que ya te imaginas o lo que esperabas leer el día de hoy. Porque el día de hoy sólo voy a decir tres cosas. Pero tres cosas no son tres palabras, por si acaso. Mucho de lo que me pasa o me puede estar pasando se debe al clima. Además, a la buena y mala educación. Y también, como olvidarlo, a las ganas de reír y burlarme. Yo descubro en mi comportamiento reacciones asumidas como normales, como actitudes naturales. Me río y me reiré, quizás causándome gracia cosas que para otra persona no resultan tan graciosas. Entonces ahí surge la llamada de atención. Si te fijas, lo puedes notar. El atrevimiento para realizar un acto osado o para decir alguna insensatez. Pero eso es externo, o trata de serlo. Pero está la timidez o cobardía que también responden a una mala educación reflejada en la falta de valor. Ambas cosas no se pueden complementar, es difícil. Pero si me ves bien, la seriedad que aprecias no es real. En absoluto lo es. Tampoco es inventada o fingida. No se qué es. Seguramente habrá alguna posibilidad de descubrir su origen. Vamos a ver, para que la puedas identificar sólo bastan segundos. No creas que la osadía se esconde, tampoco se trasluce encubriendo caracteres. No es así. Me atrevo y no me atrevo con frecuencia. Voy y me quedo también, con mucha frecuencia. Con la misma frecuencia con la que me da hambre y sueño. Y respeto solo a uno de ellos. No puedo con los dos.... Uy perdonen, acaban de pasar 20 minutos desde que escribí la última palabra, me quedé dormido sobre el teclado.