dietas sucks

Solo se que tengo que comer. Tengo que hacerlo. O voy a la tienda, o abro el cajón, o camino cuadras y busco el sitio apropiado. Pero mi fin es comer. Tengo que comer. Solo se que voy a ingerir alimentos y voy a satisfacer mi hambre. Habrán algunos que quieran cambiarle de nombre a esa sensación, que no es hambre, es ansiedad, es un vicio, una manía. No sé, pero a mi me parece que todo lo que genere hambre está bien. Yo tengo hambre y solo se que tengo que comer. Sentirme lleno, haber comido es haber cumplido. Es haber hecho lo correcto. Como y me alegro, soy feliz con la barriga llena. No tanto como el corazón contento, pero sí me da tranquilidad, me da paz. Comer es rico y siempre me va a gustar. Sé y soy consciente de las consecuencias de comer mucho, de la expansión del vientre, del aumento en la grasa corporal y demás efectos en el organismo que no son materia del presente post. Yo quiero decir esto, solo sé que tengo que comer y nada puede impedirlo. Si la papada, la panza, los cachetes se incrementan debido a este afán de comer, pues ni modo. Yo como y los que no comen, qué pena.