el sillón. lo veo vacío. es de tres cuerpos. luce nuevo y cómodo. el sillón de color crema. podría ser ocupado por tres personas. hasta cuatro. quizás cinco bien flaquitas. las personas se sentarían a esperar, a conversar, a descansar, incluso a dormir. también pueden usar el sillón para tomarse fotos en posiciones diversas. y mientras yo espero la atención, estoy pensando todas estas cosas. ninguna de las revistas que tengo al frente me interesan. pero sí me interesa estar acá sentado y esperar. y sigo pensando que estoy solo en esta sala y que podría quedarme esperando eternamente la atención. me sacaría los zapatos y subiría las piernas al sillón. esperaría echado. el asunto es esperar, esperar a que... no hay problema, es tiempo de esperar. oscurece, estoy aqui desde temprano. el sillón es muy cómodo así que disfruto la espera. y ha pasado gente pero nadie ha notado que yo sigo esperando. y el sillón que contemplo sigue vacío. felizmente nadie lo ha ocupado. y si alguien se sienta le tomo unas cuantas fotos y le digo que espere a que se las envíe a su e-mail.
Crítica #902: LA GATA QUE SE COLÓ EN MI SHOW
Hace 3 horas.
1 comentario:
Un sillón cómodo es una bendición de la vida.
Nos leemos.
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