martes, 26 de enero de 2010

Qué bien te quedan esos zapatos.
No son zapatos, son sandalias.
Bueno eso. Y qué bonitos se ven tus pies.
Ay, gracias.
Tus deditos, que lindos se ven.
Sí pues, siempre me arreglo.
Tu dedo gordo, es una belleza.
Qué hablas oye.
¿Puedo tocarlo?
No, no puedes.
¿Por qué no?
No quiero.
Es que me gusta tu pie.
No, me da cosquillas.
Un ratito no más
.…
Vamos a sentarnos.

¿Para qué?
Ven, sube tu pierna.
¿A dónde?
Ponla encima de mi pierna
.…
Es suave, está frío.
Suelta mi pie.
Es sólo un ratito.
Nadie me agarró el pie antes así.
Ves que te gusta.
Eres raro.
Quiero besarlo.
Hazlo, a ver. Pero despacio.
Uhm, tus dedos.

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