Mientras caminaba por la vereda levanté la mirada y mirando una casa pude ver que a través de la ventana se divisaba la refrigeradora de la casa. Y la refrigeradora me miró y se quedó inmóvil ahí, parada de costado, sin inmutarse ante mi mirada. Cuando yo veía a la refri tras la luna de la ventana, quería poder ver a través de ella. Pensaba en lo que quizás encontraría en su interior. Huevos, leche, embutidos, queso, ollas con comida guardada, verduras, condimentos, algún jugo, gaseosa o cerveza. Mantequilla, mermelada, algún producto exótico. Limones, papaya, la mitad de una palta negreada. En el freezer las cubetas de hielo, la bolsa de hielo picado, unos helados, un pollo o milanesas congeladas. La refri llena. Y entonces, luego de todo ese rato de pensar en el contenido de la refri, la pregunta que se caía de madura era
¿en dónde cabe chayanne?
2 comentarios:
pero cabeeeeeee
sino no hubiera tenido que suspender su concierto por el dolor de garganta.
hay concierto de chayanne?
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