no puedo hacer nada para influir en la voluntad de las personas. no puedo conseguir que hagan lo que estoy esperando. no puedo manipular. en realidad ¿quiero eso?. no, no, no lo quiero. puedo decir, sugerir, proponer, pedir, ordenar y gritar. no puedo, igual. no puedo voltear la torta. no puedo contra los días de la semana, contra el viernes o contra el domingo. no puedo controlar, controlarme o controlarlos. no puedo contener las ideas que se alborotan en mi cabeza. no puedo tampoco sacar eso y ponerlo sobre la mesa y decirte mira. no puedo porque no dejo de tolerar ni de esperar ni mucho menos de creer. no puedo no creer. no puedo no querer. no puedo mirar a mi alrededor y convencerme de que no vas a venir y que no vas a decirme por qué no estás viniendo, o que no va a suceder y que nadie va a decirme por qué no está sucediendo. no puedo, hasta ahora, tener claro que toda esa idea insana no se va a concretar o mejor dicho, que no va a ser lo que no ha sido nunca. a menos que...
Crítica #902: LA GATA QUE SE COLÓ EN MI SHOW
Hace 2 horas.
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